El sábado por la noche mi piva, Caperucita salió de juerga para celebrar su cumpleaños. Iba súper guapísima con su vestido rojo y los zapatos de mismo color, súper chulos. Lo ha pasado de p... madre! Le han traído un montón de regalos, entre ellos una capucha roja, súper guay! ¡Qué fuerte! ¿A que si? Así que, unos días después, Caperucita, se fue a casa de su yaya para darle las gracias por la capucha. Hacía un día súper-megachulo, y decidió dar un paseo por el bosque hasta la casa de su yaya.
Imagínate, tía! ¡Qué fuerte! Caminar sola por el bosque. O sea, yo, ni loca! Pero, ella sabrá! Así que, caminando con su bolsita con unas cosas para su yaya que la obligó su vieja a llevarle ya que iba. Y así iba paseando cuando se encontró con un lobo. Bueno, pensó ella, estará buscando algunos corderos para comer, pobrecito, está hecho polvo, y paso de él.
Pero sucedió el lobo empezó a hablar con ella, preguntándole:
-¿A dónde vas?
- ¡Ostras! Un lobo que habla? Flipas, colega! _dijo Caperucita.
Al principio Caperucita pensó que era por los porros que la noche anterior le había traído un amigo, así que pasó de hacerle caso y siguió su camino. Pero este lobo era muy pesado y no paró de preguntar, hasta que ella no le dijo, que la dejara en paz, que iba a casa de su abuela. Entonces le preguntó:
- ¿Dónde vive tu abuela? ¿Quieres hacer una carrera hasta su casa?
Al final la muchacha por no oírle más, dijo:
- Vale, tronco, ¡qué pesado eres! ¡Anda, va!
Así el lobo se fue por un atajo, y llegó antes a la casita, y se comió a la abuelita. Para hacer todo más así, teatral... En su estilo, se ha puesto la ropa de la abuela (qué hortera!), y se ha metido en su cama...
Menuda sorpresa le espera a Caperu cuando entre en la casita!
To be continuad...
Estas preguntas y muchas más, en el próximo capítulo de "Caperucita a
No te lo pierdas...
1 comentario:
Jajajajajajajaajajaja!!! Genial Jasmina, me parto y me mondo en rebanadas pequeñas...jajajajajaja!!
Eres una escritora de primera!
Cuéntanos cosas de las que haces allí y cómo va todo, y daos prisa en volver os echamos muchísimo de menos.
Karmen.
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